En el año 2012, tan solo una década después de ponerse en circulación, la moneda unionista europea entra en crisis y corre el riesgo de desaparecer la principal palanca de control de las élites mundialistas sobre los territorios europeos.
La maravillosa idea de los arquitectos económicos unionistas fue comprar la misma moneda que emitían, en forma de bonos de deuda. Yo la vendo, yo la compro a razón de 60 mil millones por mes. Y aquí no pasa nada.
A esto se dedicó el presidente del BCE Mario Draghi durante su mandato, haciendo de trilero y feriante con la moneda imperialista, basada en la nada. Esto pasó entre los años 2015 y 2018. Se creó una economía en la zona euro, absolutamente falsa y sobredimensionada. Nadie quería nuestros bonos de deuda, y nosotros comprábamos la misma basura que vendíamos desde el BCE. Todo esto sirvió para tener entretenida a la gente que vivía desde hacía décadas en una albóndiga de teorías, supuestos y bobadas existenciales ajenas a la razón. La economía no escapó del manicomio estructural, con el que habíamos rediseñado nuestro mundo avanzado y democrático.
En el último periodo del trilero Draghi, entramos en una crisis de liquidez. Esto significaba que no había suficientes bonos de dinero para monetizar y convertir en líquido que inyectar a los bancos de cada uno de los países colonia de la zona euro. Aún así, la gente subnormal, vivía feliz…
Llegó la judía Lagarde a terminar la estafa monetaria cuando Draghi salió del BCE (Banco Central Europeo). Ella se dedicó a una “política expansionista”. Estos hijos de puta siempre utilizan términos respetables para endulzar sus crímenes. “Política expansionista” fue la solución de la lagarta judía Lagarde, que significó imprimir dinero a tope. Dándole a la imprenta, papelitos sin respaldo que nadie quería y que solo compraba el mismo trilero que los fabricaba se sostuvo la economía un par de años más. De los periodos de 2018 a 2020…
La fórmula mágica de los trileros feriantes de la arquitectura monetaria del respetable primer mundo, el Banco Central Europeo, consiste en imprimir exponencialmente. Esto significa, predisponer a la zona a una gran inflación y destrucción económica. Pero se consiguió cierto equilibrio con malabarismos de corsarios y sinvergüencerías. Todo con el fin de mantener las herramientas de control sobre las poblaciones europeas.
La gente subnormal, seguía viviendo en su cueva de Platón, una realidad narcotizada. La industria política para robar y saquear los papelitos que no valían nada, y aquí todo el mundo entretenido, al mismo tiempo que solo Rusia alzó la voz para evitar la catástrofe…
Los servicios de inteligencia rusos, así como los chinos, esperaban un “11 septiembre” en los años 2018 y 2019. Recordarán los pacientes lectores que le levantaron en las redes sociales muchas teorías de conspiración sobre posibles atentados con ojiva nuclear en estadios de rugbi en EE. UU, y catástrofes en sitios públicos. Se decía que echarían la culpa a China y así empezaría una III Guerra Mundial. Hubo varias historias. Yo la que más recuerdo es el tema de los estadios de futbol y la interpretación de conspiraciones a través de la serie de dibujos animados The Simpson.
Rusia, en paralelo a esto, sabiendo que algo grande venía, alza la voz y llama a los líderes del mundo a una conferencia “Yalta II” para configurar un nuevo orden mundial entre las principales potencias mundiales en cuanto el orden vigente estaba caducado.
¿Hicieron los líderes occidentales caso al llamamiento del presidente de Rusia Vladímir Putin para una reunión y acordar un nuevo modelo económico? La respuesta es NO.
Yo que escribía en Facebook, y en Twitter, advertía inútilmente a los bípedos occidentales (como todos los analistas serios) de que se nos venía encima algo muy gordo, como la III Guerra Mundial, pero los bípedos, mal llamados seres humanos, seguían en su borrachera de subnormalidad platónica (la mayoría, siguen en ella, aunque algunos parece que empiezan a despertar a hostias, aunque todavía siguen tumbados en su gilipollez. Se trata de gilipollez vocacional, de la que escribiré un artículo de perfil antropológico religioso).
De repente, nos devino el COVID-19 y salimos a aplaudir en los balcones, al mismo tiempo que se nos exterminaban, nos quitaron derechos civiles, arruinaron y practicaban un genocidio de manual a través de las instituciones sanitarias, con la connivencia de la adjudicatura, el Gobierno, la policía y los muy honrados periodistas de nuestro maravilloso jardín democrático.
En diciembre de 2021, el Presidente Putin y Sergei Lavrov se reúnen con Joe Biden y el judío rusofobo Antony Blinken para pedir que Rusia sea previsible.
El 22 de enero de 2022, el Presidente Putin declara un ultimátum militar a la OTAN para que se retire a sus fronteras legales de 1997 y el 22 de febrero de 2022, el noveno Ejército de Rusia comienza la liberación de Europa en Ucrania con la Operación Especial.
La Operación Especial en Ucrania tiene como objetivo primario, la desnacificación de Ucrania y como objetivo secundario, cumplir el ultimátum de enero de 2022. Por parte de Rusia hay absoluta determinación, pero Occidente, sigue en su actitud militarista y nos imolará a todos. Solo así derrumbaremos los muros del manicomio occidental.
#PerfilFalso Enrique
Un comentario en «Ocaso del Occidente OTAN. Crónica de la caída del imperialismo anglo sionista – Por Enrique Delgado»
Hay un tema que no tocas en esta nota, la maniobra orquestada por medio del COVID-19 para transvasar la riqueza de los países a los fondos de inversión por medio de la compra a precio de saldo de las empresas que por sus dimensiones no pudieron subsistir al COVID-19.